Al cierre de 2018, el bulto de 50 kilos de azúcar estándar en los distintos centros mayoristas de distribución de todo el País rondaba los 626.69 pesos, y casi al cierre del sexto mes del año el precio se incrementó a 780.03 pesos, de acuerdo con el promedio nacional de todas las centrales de abasto, reportado por el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM).
Sin embargo, esto no ha tenido gran impacto en el precio del azúcar al consumidor, debido a que el mercado de mayoreo se mueve más rápido que el mercado de consumo y entre ellos hay un margen muy amplio que dificulta que se reflejen cambios drásticos de precios al consumidor final, explicó Jorge Alfredo Pacheco, director de la consultora ZafraNet.
La escalada en el precio del azúcar al mayoreo observado de enero a junio sigue respondiendo a la presión que desde principios de año comenzaron a realizar los cañeros para que los ingenios exportaran los excedentes de azúcar, señaló el directivo.
También, a los bloqueos que desde enero mantienen los cañeros a las bodegas de los ingenios para vigilar que no salga demasiada azúcar al mercado nacional, provocar que suba el precio del endulzante y así evitar que los excedentes perjudiquen los precios locales porque éstos son parte de la fórmula con la que se determina el pago de su caña.
“Eso ha forzado a que el precio se mantenga en esos niveles, su objetivo era subir el precio lo más que se pudiera y se va a mantener hasta octubre, hasta que termine la zafra”, adelantó.
Se prevé que de la producción total de azúcar, que rebasará los 6 millones de toneladas, 23 por ciento sea exportada al mercado mundial y 10 por ciento a Estados Unidos, al cierre del actual ciclo azucarero 2018-2019.